Yogagrama

El camino del Corazón

 

 

El camino del amor y la devoción es el camino de la entrega emocional a la voluntad universal en todos los aspectos de la vida. Es un rendirse al Amor, sin sentimiento de resignación. 

 

Para un ateo, el objeto de devoción puede ser un ancestro, un maestro o hasta un miembro de la familia. Hay una historia de una viuda que no tenía ningún interés en Dios, templos, meditación o cualquier cosa considerada espiritual. Un sabio le preguntó si había algo que ella disfrutaba mucho. Ella dijo "sí, mi nieto", "Entonces adórale!" dijo el sabio. Lo hizo, alcanzó la liberación simplemente siguiendo su corazón.

 

La fe y el amor son naturales en el Bhakti yogui. "El amor no conoce la razón". No tiene miedo al amor y no necesita ninguna racionalización para cuidar, ayudar y compartir. Los sentimientos vienen primero, los motivos y las técnicas les siguen después. El Bhakti yogui puede decir "Dios es Amor". ¿Por qué debatir lo obvio?

 

Mientras que un Karma yogui sirve por amor al deber, un Bhakti sirve espontáneamente de un corazón que fluye con amor. La fe juega un papel más importante en el camino del corazón que en cualquiera de los otros caminos. Para el cauteloso Hatha yogui, la fe crece lentamente y debe basarse en pruebas concretas con lógica fría y seca. Para el siempre armonioso Raja yogui, florece con la experiencia de forma dulce y bienaventurada. En cuento al Karma yogui está más inspirado por el gurú y las escrituras. Para el Gyan yogui, la fe se desarrolla a través de la discriminación y la observación de su propia experiencia interna. Para un Kundalini Yogui, la fe puede venir en un instante concreto, incluso como una experiencia fuera del cuerpo o cercana a la muerte.

En la práctica, podríamos decir que este camino implica un tipo de meditación que incluye la oración. Si la oración es sólo una excusa para solicitar favores personales, entonces, evidentemente, esto no es la oración devocional. Orar por el bienestar y liberación de todas las personas es ciertamente apropiado. La oración es un proceso de solicitar la presencia de Dios y, luego, escuchar la respuesta de Dios.

 

A los Bhakti yoguis también les encanta la canción y la danza devocionales, siendo a menudo menos contenidos que sus amigos y colaboradores que siguen otros caminos.

El corazón busca el puente que une el amante con su amado. Cuando lo encuentra hace una aproximación de fusionarse con el amado y sentir la unidad, pero también quiere mantener un sentido de individualidad para disfrutar de su amado. Este amado es el yo universal, el Creador.

 

Los sufíes tuvieron que ocultar su devoción en el idioma del romance para proteger sus vidas, ya que a menudo eran perseguidos por los musulmanes ortodoxos. El anhelo del amante por la amada es una metáfora universal del anhelo de Dios, un símil que revuelve los corazones en su búsqueda de lo Divino.

 

Los peligros en el camino del corazón son la emocionalidad artificial y la negación del sentido común. Igual que  con el resto de caminos, alguien que sintoniza de forma natural con este camino estará mucho más en armonía con una práctica correcta que otro que lo intente artificialmente.