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Esencia: 

"Abundancia y Gratitud infinita"

 

 

 

 

El camino de la acción desinteresada.

 

Este es el camino del servicio desinteresado, dar y entregar, sin pensar en la recompensa. 

 

El Karma yogui cumple con su deber al máximo de su capacidad, pero no se preocupa por el resultado, ya que éste queda  fuera de su control. El arquero sólo puede tensar su arco, apuntar su flecha, y lanzarla. Él no puede controlar las rachas de viento que soplan y que pueden desviar la flecha de su objetivo. 

 

"Tienes control sobre la acción por sí sola, no sobre sus frutos. Quien fía su bienestar a los resultados de la acción pierde dicha, y se ve miserable y descontento". Es el mensaje que da Lord Krishna a Arjuna en el “Bhagavad Gita”, el libro sagrado indio empapado por la esencia del Karma Yoga.

 

El Karma yogui estudia las Escrituras y sigue los ejemplos de los grandes sabios, santos, académicos y filántropos, a medida que se desarrolla su mente, se convierte cada vez en más sensible a las necesidades de los demás y al conocimiento de sus propios regalos y dones únicos para ayudar a la gente. En lugar de actuar desde un sentimiento pesado del deber, aprende a responder de forma espontánea, intuitiva, y con alegría. Aprende a descansar en la actividad. Sus pensamientos y acciones se vuelven súper-fluidos y los nudos profundos de frustración y conflictos se evaporan.  Descubre, a través de la experiencia, algo que los psicólogos están empezando a entender: que todas las neurosis tienen sus raíces en el apego. Al soltar nuestros apegos superficiales se eliminan los obstáculos ocultos que bloquean el cumplimiento de nuestros deseos más profundos y verdaderos, aquellos inspirados por la mente universal.

 

Si practicamos la moralidad superficial, sin inspiración interior, sufrimos una tensión constante entre lo que queremos hacer y lo que debemos hacer. Cuando tratamos de completar más tareas de las que podemos asimilar, se crea una sensación de presión que puede desembocar en todo tipo de patologías. Imaginad lo que la actitud opuesta puede lograr: una actitud de servicio desinteresado y de entrega sin presión!

 

La brecha entre nuestros "deseos" y “deberes” desaparece cuando la vida individual se une a la corriente universal. No importa cuál sea nuestro camino, cuando se desarrolla nuestra conciencia, nuestros deseos fluyen cada vez más con la corriente de la evolución y ganan poco a poco el poder infinito de la Naturaleza para su fructificación. Paradójicamente, cuando entregamos nuestros deseos superficiales, conseguimos que se cumplen todas nuestras necesidades, físicas, mentales y espirituales.

 

El Karma Yogui se asegura de que cada acción se lleve a cabo con impecabilidad y excelencia.  Sin embargo, hay momentos en que las acciones mundanas pueden parecer tan aburridas, y rutinarias que es difícil, incluso para un Karma yogui acercarse a estas acciones con la actitud correcta. Así que el arte del ritual es una gran ayuda en este sentido. Los rituales ayudan a que toda acción sea profunda y significativa, y permiten al Karma yogui  mantenerse centrado en el momento presente, que en sí mismo es un acto meditativo.

 

Karma es una palabra sánscrita que proviene de la raíz “hacer”. La ley del Karma es simplemente la ley de la acción-reacción. Si elevamos cada pensamiento, palabra y actuación, sin esperar resultado, cumplimos con las leyes naturales y actuamos para el bien de todos, y en consecuencia para nuestro bien.  

Karma YOGA

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